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Fallece el Abbé Pierre

RD, Lunes, 22 de enero 2007

El Abate Pierre, fundador de la asociación de caridad Traperos de Emaús y reconocido trabajador en favor de los derechos de las personas sin hogar, una de las personas más conocidas y queridas de Francia, ha muerto hoy a la edad de 94 años en el hospital parisino de Val-de-Grace, donde permanecía hospitalizado desde el pasado 14 de enero por una infección pulmonar.

El abad Pierre fundó la primera comunidad de Emaüs en 1949. Desde entonces, ha sido un infatigable luchador por los más desfavorecidos, especialmente la gente sin hogar y sin derechos. Su constancia a favor de los derechos de los más pobres le ha valido el cariño y la admiración de toda Francia.

El propio presidente de la República, Jacquea Chirac, ha lamentado su muerte y elogiado su figura. A través de un comunicado, se ha dicho “sobrecogido al conocer la muerte del Abate Pierre, por el que sentía un inmenso respeto y un profundo afecto”. Al igual que el presidente, “toda Francia está dolida. Pierde una inmensa figura, una consciencia, una encarnación de la bondad”.

El abate Pierre, el sacerdote católico que abandonó la riqueza para dedicarse al cuidado de los 'sin techo' y se convirtió en una de las personas más reverenciadas en Francia, murió a los 94 años.

La muerte del reliogoso fue anunciada por el presidente de Francia, Jacques Chirac, quien declaró que su país había perdido a "una inmensa figura, una conciencia, un hombre que personificaba la bondad".

El abate Pierre, cuyo nombre real era Henri-Antoine Groues, fundó los Compañeros de Emmaus, comunidades que ayudan a la inserción de los más desfavorecidos en más de 40 países.

Murió de una afección pulmonar el 22 de enero en un hospital militar de París al que fue trasladado a comienzos de mes aquejado de una bronquitis.

Nació en 1912 en Lyon, hijo de un mercader de seda, y empezó a trabajar por las personas sin hogar en 1949 después de haber colaborado con la Resistencia Francesa durante la Segunda Guerra Mundial.

Fundó la primera comunidad Emmaus en 1949 en los basureros de las afueras de París. Cinco años después lanzó el famoso llamamiento del invierno de 1954 en las ondas de Radio Luxemburgo en favor de las personas sin domicilio.

Su lema "dar de comer antes de evangelizar" le convirtió en la persona más respetada por los franceses y la más popular tras la muerte del oceanógrafo Jacques Cousteau.

Su actividad desinteresada por los pobres le convirtió en un mito, en el personaje favorito de los franceses durante años. Su sempiterna indumentaria negra, boina incluida, contibuyó a su transformación en icono nacional.

Su desaparición, según el presidente francés, Jacques Chirac, afecta al 'corazón' de toda Francia, que pierde 'una inmensa figura, una conciencia y una encarnación de la bondad'.

Los dos candidatos mejor situados para sucederle en el Elíseo el próximo mayo, el conservador Nicolas Sarkozy y la socialista Ségoléne Royal, también se sumaron a la cascada de sentidas reacciones que se han sucedido desde el anuncio de su muerte esta mañana a las 05.25 horas (04.25 GMT) en un hospital de París.

Su 'fe y su inmenso carisma' han sido los dos rasgos del abad Pierre, 'la voz de la insurrección', más destacados por Sarkozy, quien estimó que con su muerte 'el corazón de Francia está de luto'.

'El largo grito de ira del abad Pierre contra la pobreza no debería apagarse', dijo Royal, al reverenciar el 'espíritu de combate' del fundador hace medio siglo de los Compañeros de Emmaüs, comunidades que ayudan a la inserción de los más desfavorecidos en más de 40 países, incluidos algunos de América Latina.

Una bronquitis ha acabado con la intensa vida de este singular e infatigable sacerdote, calificado por la Conferencia Episcopal francesa como el 'peregrino de los más necesitados' y un 'combatiente por la dignidad' humana.

Una admiración que traspasa fronteras religiosas. El presidente del Consejo Francés del Culto Musulmán, Dalil Boubakeur, mostró su 'profundo respeto' por un 'hombre de Dios' dedicado a los humildes.

Su formidable aventura, fundada en una idea simple pero nueva en la época -revender objetos recuperados en la basura-, comenzó con la fundación de la primera comunidad Emmaus en 1949.

Cinco años después lanzó el famoso llamamiento del crudo y frío invierno de 1954 en las ondas de Radio Luxemburgo en favor de las personas sin domicilio, en plena posguerra.

'¡Amigos, socorro!', comenzaba en aquel mítico mensaje, que hoy repiten las radios y televisiones al alterar su programación para dedicar emisiones especiales a quien muchos no dudan en calificar de icono y de situarle al mismo nivel que Teresa de Calcuta.

El detonante fue la muerte por frío de una mujer en París expulsada dos días antes de su domicilio y el resultado fue una ola de solidaridad ciudadana y un 'plan de urgencia' del gobierno para construir 12.000 alojamientos de primera necesidad.

Cuarenta años después, en la misma radio, un abad Pierre disminuido por el reumatismo y la vejez, pero con la misma capacidad para 'indignarse', algo que según él nunca había que perder, volvió a pedir a los franceses que se 'despertasen' para luchar contra la nueva miseria: la de las personas con trabajos precarios.

Su lema 'dar de comer antes de evangelizar' le convirtió en la persona más respetada por los franceses tras la muerte del oceanógrafo Jacques Cousteau.

Esa popularidad la aprovechó para trasladar sus demandas a las salas de espera de los gobernantes, cuyas puertas siempre tuvo abiertas.

Este vanguardista en la defensa del derecho al alojamiento se ha despedido de la vida con la satisfacción al menos de que esa idea se ha abierto camino en Francia, donde pronto será reconocida por la ley, gracias a un nuevo impulso dado por nuevas asociaciones de defensa de los más desfavorecidos, como los 'Hijos de Don Quijote'.

Nacido el 5 de agosto en Lyon en el seno de una familia numerosa, bien situada y católica, Henri Groués (sur verdadero nombre) se dedicó a los pobres desde el primer momento de su compromiso religioso al entrar a los 19 años en la orden de los Capuchinos.

Fue un activo miembro de la Resistencia a la Ocupación nazi y en la Liberación fue diputado durante unos años de la democristiana MRP.

Autor de numerosos libros, entre ellos una trilogía de piezas de teatro, el mismo contó su vida en 'Testament' (1994) y en 'Mon Dieu...pourquoi?' (2005), el cual causó revuelo al reconocer que había mantenido relaciones sexuales y cuestionar algunas de las posturas de la Iglesia sobre el celibato y el matrimonio de los curas, el papel de las mujeres en su seno o el uso del preservativo en la lucha contra el sida.

La única sombra sobre su trayectoria irreprochable la arrojó su defensa en 1996, aunque luego se retractó, del filosofo Roger Garaudy, acusado de negacionismo del Holocausto.

El ex presidente francés Valery Giscard d'Estaing ha pedido que para el abad Pierre se celebren funerales nacionales.