CAMBIO CLIMATICO

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Blair y Merkel convocan una conferencia sobre el cambio climático previa a la cumbre del G-8

Agencia EFE, Martes, 13 de febrero 2007
La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, Tony Blair, acordaron hoy durante su encuentro en Berlín convocar una conferencia internacional sobre cambio climático previo a la cumbre que celebrarán los países del G-8 del 6 al 8 de junio en Alemania.

Merkel, cuyo país ejerce la presidencia del grupo de los siete países más ricos del mundo y Rusia (G-8), explicó que en esa conferencia, que se celebrará en mayo en un lugar y nivel aún por determinar, se analizarán las cuestiones técnicas ligadas al cambio climático para tomar una decisión política durante la cumbre.

"El G8 es el foro adecuado para una decisión política respecto a lo que constituye uno de nuestros mayores desafíos", dijo Merkel, que recordó que a la cumbre también asistirán cinco países emergentes con responsabilidad creciente en el calentamiento global de la tierra.

Blair recordó que el Protocolo de Kioto expira en el 2012, por lo que dijo que "si queremos un acuerdo internacional posterior, que además incluya a Estados Unidos y a países como China o India, tenemos que ponernos ya a trabajar".

"La tarea que tenemos por delante es enorme. Necesitamos un concepto sobre estabilización, necesitamos fijar objetivos y necesitamos transparencia tecnológica", agregó.

Merkel se refirió a la estrategia propuesta por la Comisión Europea, que calificó de "muy ambiciosa" y "acertada", pero recordó que la Unión Europea es responsable del 15 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que van a la atmósfera.

"El resto de las emisiones las producen otros países, lo que significa que el esfuerzo de la UE no bastará", subrayó.

En su encuentro en la cancillería, que extendieron con una cena de trabajo, Merkel y Blair repasaron otros aspectos de la agenda internacional y comunitaria, con énfasis en las cuestión económica, del empleo y la energía.

Merkel se refirió a la estrategia de Lisboa cuya aplicación, dijo, "ha sido menos tangible de lo deseado".

En relación a las regulaciones, expresó su apoyo a la propuesta de reducir hasta un 25 por ciento los costes burocráticos.

Blair coincidió en que "esa reducción tendría un efecto favorable en el crecimiento económico y en el empleo, y haría mejorar la competitividad interior".

En la cuestión energética, que ambos relacionaron con el cambio climático, destacaron la importancia de una política comunitaria que conjugue eficacia, ahorro, seguridad en el suministro y abra al mismo tiempo más espacio a las energías renovables".